miércoles, 9 de octubre de 2019

La muerte.


Qué más da la muerte.
Siempre tendré el
recuerdo de tu sonrisa,
presurosa, cautiva,
terriblemente mía.
Es igual que recordar
aquellas noches en vela,
nuestras almas disolutas,
como el corazón
aferrándose a una mentira.
Esa mentira, tan nuestra,
como el sueño 
de estar un día
como un solo término;
como una sola vida.
Y concluyo, insistiendo,
que la muerte
es igual al olvido
y que yo no poseo tal dicha.
Esa, de morir tan solo por un respiro
o un momento lejos de la agonía
y con ello al fin olvidarte
u olvidarme de la melancolía.

lunes, 7 de octubre de 2019

Ojalá

Ojalá pudiera verte.
Tocar con un leve roce
imperceptible para el tiempo,
tu mirada ausente.
Sigo los mismos pasos,
silenciosos, distantes,
para no incordiar
las horas constantes,
tan reales como la muerte.
Tengo ganas de sentir otra vez
algo más que costumbre,
más sublime que la  abnegada
constancia y querencia,
a la que me entrego
para por fortuna olvidarte.
Pero eres constante
como el pensamiento y el latido,
tan desgarrador,
como la mañana con su hastío
y las noches con sus recuerdos.
Ojalá pudiera tenerte.
Rozarte con la leve sonrisa,
tan perceptible para el aliento 
de una marcha constante 
que mantengo solo para recordarte.

lunes, 27 de octubre de 2014

Comenzando por el Final.


Debería estar relatando cada instante que viví en este viaje a la Patagonia, cada momento del camino en la carretera austral, la música que me acompañó y lo que cada una de esas canciones me hizo recordar. En ese instante que jamás olvidaré junto aquel risco, la lluvia y el viento golpeando mi rostro, el silencio... 
En fin, como dice el título, es el final de esta travesía. Mañana regreso a la terrible y extenuante capital. Tiene sus pro... que puedo decir, pero nada se compara a este hermoso lugar. Como me gustaría escapar y quedarme aquí para siempre.

¡Nada! no debo quejarme. La cosa es que esta lloviendo, hoy me fui cerca del un lago mientras llovía fuerte, fue una sensación hermosa oír el silbido del viento y las gotas de lluvia azotando el agua. Luego en mi habitación, una agua de manzanilla y el crepitar de la leña en la chimenea.

Me dieron ganas de escribir, debería aprovechar y relatar mi viaje. Pero no, o mañana perderé el vuelo.

¿Y si...? ¡oh, sur malvado que me tientas!

domingo, 10 de agosto de 2014

¡Shhht!



A veces tengo que callar.
Estoy segura que el viento se hartó,
- de oírme -
La pluma se quedó sin tinta,
- de expresarme -
y el horizonte se quedó corto,
- de tanto observarle -
De vez en cuando soy piadosa,
con el oído de otros
y mi amor propio.

Cyr.

viernes, 16 de mayo de 2014

Nunca



Esta canción me acompañó muchas veces en mi vida, supongo, he cometido demasiados errores en ella como para que una canción como ésta sea una de las que siempre tarareo o canto. En fin, sin ir más lejos, supongo todos cometemos errores, algunos intencionales, otros no. Yo no quise hacer daño, menos a tí.