
Incontable son las veces en las que he caminado por los mismos sitios, entrado a los mismos lugares y sonreído por las mismas cosas.
Ayer tenía una cita con un amigo de la universidad, apurada como siempre, avanzaba por la escalera del metro estación universidad de Chile hasta que, por inersia, miré un punto en la estación antes de salir.
Recordé a mis amigos ahi, esperando y ansiosos porque llevaba conmigo a uno de los que habíamos perdido. Recordé como en un album de fotos lentas, cada escena; los abrazos, las rosas, las caminatas, el cementerio..la comida, los nervios (mis nervios). Había pasado tiempo ¿cuanto? aquello ahora no importaba, solo aquel punto fisico, desapercibido e inútil en aquella estación pero que sin embargo era el guardián de mis recuerdos.
Intenté ignorar y salí hasta la calle esa, tan popular y llena de canturreos sin sentido de gente un poco desesperada de no hacer nada, ahí, estaba mi amigo. Entonces imaginé que aquello solo sería algo que pasaría pronto, caminamos sin sentido alguno hasta que él preguntó ¿a dónde vamos? ¡zaz! que recuerdos a través de esa simple frase...
Y al concluir, caminamos por la plaza constitución a eso de las 21.30, cerca de los árboles y las mismas tontas bancas que me recodaban risas y ... Dios, esa pileta de agua iluminada. ¿No era ese un punto que había olvidado? - Imposible - me recuerdo.
Muchas veces en este año, muchos caminos, lugares mil veces visitados pero ayer 29 parecía estar todo sumergido en el pasado y la luna hechizándome melancolica como siempre...
Yo solo anhelo una cosa; ayer 29 el pasado era algo que podría respirar, hoy 30, la realidad me contorsiona y aprieta hasta dejarme sin aire, aburrida y cansada de todo, pero absolutamente segura de que tengo todo cuanto deseo. Mi anhelo, entonces, no es otra cosa que este proximo 31 este lleno de un aire futuro y sorpresas, de su necesaria presencia y de las ansias que tengo de volver a tener todo cuanto amo a mi lado.
Anhelo mas que otra cosa, recuperar la voluntad de encontrales a todos e imaginar que una, por una vez, hemos triunfado dejando atrás la sensación arraigada de querer olvidar por haberlo perdido todo.

