martes, 23 de noviembre de 2010

Diciembre.

¿Recuerdas diciembre?
Nuestro amor florecía,
rosa, clavel, amapola, sí,
era el universo conjugándose
Cual flor de color estampada.
*
¿Sientes como llega?
Es diciembre con su aroma dulce,
su antojo de caminar sobre hojas nuevas.
Tu mirada, tan implacablemente serena,
sembradora de palabras de amor en mi garganta.
*
¿Es antojo eso que demuestras?
Como en diciembre, sosteniendo mi mano,
rogándome te abrazará como una enredadera,
que me quedara, que no volara.
Sí mi amor, si, me perdí en tu constancia.
*
¿Amas como yo los días que pasan?
Luz, antojada luz,
Verde musgo, agua calma,
melodías de mi corazón danzando acompañadas.
Es diciembre mi amor ¿recuerdas?
*
Así comenzó la primavera, aquí, en mi alma.







lunes, 22 de noviembre de 2010

Un beso.

Anhelo tu boca cerca
cuál pensamiento.
Su roce, su entrega,
partícipe de húmedas batallas
en montes de suave piel y hueso.
¡Ay, como quiero ese dulce éxtasis
del ave tomando suyo el firmamento!
Rocío, todo es cual rocío.
colores, es más que un rojo incandescente.
Imploro tu boca con el latir del pecho,
con el aire arrancado, con la brisa azotando
el sentir y el lamento.
Anhelo tu boca amor mío, la anhelo,
con la sangre que me arde por dentro.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Tengo.

*
Presiento con desencanto,
el quiebre del cristal nublado,
que tus pasos por la habitación contigua,
han vilmente asesinado.
*
Pretendo sentir que no siento
y saber que no he oído,
cuando de tu boca, agónica boca,
han nacido avispas y fúnebres cortejos.
*
Necesito, con mi actual descontento,
mutilar y secar aguas de adentro,
que no hacen otra cosa, no, que
gritar sandeces desde mis interiores.
*
Y tengo qué, por mandato propio,
abdicar emociones y mirarte a los ojos,
¡debo, si! por impulsivo sentimiento
salvarte de calvarios y cuestiones.
*
Presiento que tengo pretensiones y sentimientos,
de tu boca callada y de tus ojos de antaño,
de que renazcas, cual fénix de fuego y
de que me veas, sobre la colina y atada al viento.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Querencia.

Quiero como se quiere
siempre, intenso y distante.
Se quiere como te quiero,
incondicionalmente.

Quiero que mis querencias
dejen huella en tu camino,
quiero que tú quieras
querer no pase el tiempo.

Querer o no querer no tiene sentido,
se quiere profundamente,
Siempre, siempre,
Como la raíz que tiene un nombre.

Yo quiero tú quieras,
quererme como yo te quiero.
Que querer en nuestra vida es motivo
de querer queriendo vivir unidos.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Inocencia.

Increíble haberla perdido
como se pierde con los años
la primavera.
Incontenible sentirla en olvido,
al igual que se siente el peso
de la conciencia.
Patético monstruo del cinísmo!
nos la quitas cuando en la sociedad
nos sentimos retorcidos.
Exquisítamente sentido,
cuando en el ardor de cuerpos
nos comprometimos.
Asfixiante es saber que por
nacer sabiendo,
es fácil de olvidar
lo que nunca debió ser un recuerdo.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Aprenderé


Aprenderé a abrir tu pecho,
cuando aquello que te aleja
nos imponga silencios.
Lo romperé con el deseo
que no contengo y podrás
como agua en arena sentirme dentro.
Me impondré con furia de amor en crecimiento
porque es solo piel mi cielo.
Ahí brilla el sol, arde el fuego y celeste es el firmamento.
Tu noche de estrellas,
yo amante luna de tus destellos eternos.
Aprenderé a abrir tu pecho,
como la llave que has moldeado con tus afectos

lunes, 8 de noviembre de 2010

Somos.



Estamos,
juntos, mezclados
locos y olvidados.
Somos un siempre
un todo y un presente,
la dicha, la locura
la rabia y el conciente.
El amor, el corazón
envueltos, revueltos,
un mundo, varios.
Perfectos, amantes
desconocidos y sabidos,
tú, yo, uno o dos,
sabes, somos.
Juramento, verdadero
tuyo y mio,
unión, contradicción,
destino o suerte,
debía o simplemente es.
Uno, simplemete uno,
eso simple y sin revés.

Por qué


Si preguntas por qué suspiro
en medio del cuerpo tuyo entrelazado,
respondería que no hay más dulce agonía
que el ahogo que provoca la humedad de tus labios.

Si preguntas por qué suspiro
tras haber sido tierra y tú respiro,
diría que la humedad única del encuentro
crea tormenta de delirios.

Si preguntas por qué suspiro
cuando miro a tus ojos, oh, locura,
no puedo explicar esa pérdida
que implica entregar el cuerpo entero.

Si me preguntas por qué suspiro
amante, rocío, extásis de sentimiento,
solo puedo decir, si, que es la intensa voz
del corazón hablando sobre cuánto te siento.