domingo, 21 de noviembre de 2010

Tengo.

*
Presiento con desencanto,
el quiebre del cristal nublado,
que tus pasos por la habitación contigua,
han vilmente asesinado.
*
Pretendo sentir que no siento
y saber que no he oído,
cuando de tu boca, agónica boca,
han nacido avispas y fúnebres cortejos.
*
Necesito, con mi actual descontento,
mutilar y secar aguas de adentro,
que no hacen otra cosa, no, que
gritar sandeces desde mis interiores.
*
Y tengo qué, por mandato propio,
abdicar emociones y mirarte a los ojos,
¡debo, si! por impulsivo sentimiento
salvarte de calvarios y cuestiones.
*
Presiento que tengo pretensiones y sentimientos,
de tu boca callada y de tus ojos de antaño,
de que renazcas, cual fénix de fuego y
de que me veas, sobre la colina y atada al viento.

No hay comentarios: