Hace unos días, don An. hizo mención a que debería tener una vida más social. Respondí a aquel comentario diciendo que en mi vida no faltaba la famosa "vida social" a la que él hace mención.
Luego meditaba que quizás era cierto, aunque comparada con él me era imposible ya que somos iguales en muchos aspectos, pero jamás idénticos.
Las experiencias que han marcado mi vida desde niña me formaron como una persona extrovertida y de un carácter fuerte, aunque desconfiada a pesar de que estoy conciente de mis "habilidades o presentimientos" respecto a las personas y sus situaciones que me ayudan a no cometer errores. Con el correr de los años conocí a mucha gente e hice grandes amistades según el lugar y tiempo en el cual las frecuentaba, pero como siempre he sido un ave de paso, al partir de dichos lugares dejo todo incluso a los amigos.
Cuando tenía 14 años y me pregunté ¿qué hago aquí? y me auto respondi - que yo no pertenezco a este lugar - me predispuse instintivamente a no tener lazo o raíz que me atara a algún sitio, sin tener las palabras exactas para explicar el por qué, sabía que mi paso por este mundo sería pasajero, que había una razón muy especial y que cuando estuviera completa marcaria el paso a la próxima evolución o sendero que debería recorrer.
Esto quizás explica muchas cosas, como ser ave de paso, el por qué aún no tengo una propiedad a mi nombre o un perro, en resumen, esas cosas que marcan y dejan tu huella en el lugar en el cual estás. Y en verdad, aun ahora esa tan especial forma mia de vivir no ha cambiado en lo absoluto, solo que las circustancias en las cuales ha evolucionado mi vida me llevan a tomar desiciones concretas, aunque no muy dificiles pues se que aún logrando formar un enorme imperio, llegado el momento, extenderé mis alas y partiré a cumplir mi tan amadoy forjado destino.
A mis amigos los cuento con los dedos de las manos, y son mis amigos, de mi sangre y especie a quienes considero parte importante de mi existencia; a parte de ellos, unos cuantos a los cuales veo de vez en cuando en algún café literario (poetas, escritores, profesores y pintores) todos seres extraños y oscuros que los acerca un poco quizás a los círculos de los cuales me rodeo. Más allá de eso, es verdad, no me apetece mezclar ni conocer. Don An. díce ser una persona muy " exclusiva" a la hora de elegir a las personas que le acompañan, por mi parte, creo que él acepta mucho más a su entorno y sus pequeños mundos (hablese de las personas) que yo.
Sin embargo, sus penas y desaventuras, alegrias y tristezas no me son indiferentes, eso me ha ayudado a comprender el por qué actuan y porque, a pesar de todo, merecen la tierra que se les ha otorgado. Don An, dice que todos son "monos", yo digo que son "Monos" que merecen vivir y continuar a través del tiempo, pues alto precio pagan "no hay otro ser vivo en este mundo que sepa lo que es llorar y sufrir, al punto de morir por ello"
En resumen, mi sociabilidad se distingue de la del resto, ya que sociabilidad tiene su raíz en la "sociedad" y sociedad es un conjunto de personas con la misma cultura; mis hermanos y compañeros de camino son la sociedad a la que pertenezco y todo lo que les suceda me importa más que cualquier cosa. Eso me hace una persona muy, pero muy sociable. (además, si conocierais a doña Ar., a doña Iv. o a don Se. incluyendo a don An. comprenderiais que no queda mucho tiempo para conocer o dedicar más a alguien más)
Kitshia de Tharens
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