A la tan cómoda posición de pacividad, adiós.
Cuando tu espíritu es más voluntarioso que tu mente o medio corazón vivo, las opciones se acaban.
El odio es algo que desconozco, no es el combustible que me mueve.
Y lo que en verdad me anima, mueve e incentiva es mi alma; La que no se rinde, la que esta llena de un orgullo antiguo e imperecedero.
" Si en verdad os odiara, entonces se acabaría la esperanza para mi pueblo; si algo hay en mi es Fe y esperanza por veros otra vez algún día..."
A una acción, la reacción de mi escencia.
Gracias caballero.
Kitshia de Tharens
1 comentario:
La fe mueve montañas...
Es más la fe del río en pasar la montaña, que al final logra crear un hermoso valle...
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