lunes, 31 de diciembre de 2007

Cantico.




Un, dos, tres...
Así llegaron una vez
Un, dos, tres...
Un, dos, tres...
Arrasaron sin piedad
Un, dos, tres...
Un, dos, tres...
Cantan los niños huérfanos de nuestra tierra
Cantan canciones de tristeza y dolor
cantan la derrota de los nuestros

Un, dos, tres...
Un, dos, tres...
Los magos sus bocas han de silenciar
porque en cada uno de ellos un guerrero que derrotar.

Un, dos, tres...
tantas veces fue
siglos de cautiverio
señales de un pueblo que se resiste a llorar

Un, dos, tres...
Un, dos, tres...
Cantan los hombres esclavos,
Cantan, cantan los magos la victoria de hace años
Cantan orgullosos, cantan demasiado...

Un, dos, tres....Un, dos, tres...
Hubo una vez la desdicha de un corazón en el infierno atrapado
Un, dos, tres...
Un, dos, tres...
Cantamos desde hace ya muchas noches.
Sintiendo el clamor de los nuestros
Esperando, esperando...siempre esperando
Cantando, cantando...
Un, dos, tres...
Un, dos, tres...
El enemigo duerme desde entonces en pesadillas oscuras...
Un, dos, tres...
Un, dos, tres...
No saben que pasará
¡ Gritan al despertar...!
Un, dos, tres...
Nosotros, nuestra venganza.
(1,.2,.3 son los golpes que el ejército da a sus corazas cerca del corazón mientras marcha a la guerra)

jueves, 27 de diciembre de 2007

Anhelos




Toda la verdad que conozco, todo lo que se es más de lo que alguien podría llegar a comprender.
No soy feliz. No puedo estar en medio de esta tierra llena de falsedades, odio, abusos y malditos en el poder. Extraño en demasia a mi tierra, sus muros oscuros y el aire frio... Extraño su calidez, sus bosques, su gente honorable. Extraño a los hombres con valores y tesón, extraño tanto a mi amor...
Es inevitable, pero me silenciaré.
Porque no puedo desistir, jamas me rendiré, porque de ello dependen muchas cosas. De ello depende que aparezcan quienes estan aun por venir.
¿Quién en verdad podria sospechar los anhelos mas profundos de mi alma?
¿Quién sabe lo que hay en mi corazón que apenas late?
Si existiera ese alguien sabria que al final de este camino, de este dificil camino que he decidido tomar donde aquellos a quienes amé mienten, se atreven a enjuiciarme sin haberse mirado siquiera a si mismos, me atacan e intentan vencer sabría que aún queda un honorable triunfo para mi.
Que al final me desharé de mis espinas, que las heridas sanarian, que al fin saldría del infierno...
Pero las palabras son invisibles y se oye solo lo que se desea escuchar, y la rosa sigue siento tan roja como siempre.
Estoy rodeada de personas que no me oyen, que no quieren escuchar lo que he de decir. Lo grito en palabras, lo he dicho en susurros....he mirado a los ojos y solo he encontrado un vacío y egoismo propio de este mundo. No tengo amigos, no hay familia, no hay hombres leales.
Solo estoy yo y las espinas. Y aún asi, todos ellos no duelen tanto como tú....
Y podria declarar con franqueza y fuerza, firmando con sangre directamente de mi alma lo siguiente:

" (Mira ahora a mis ojos y sabrás quién soy, pero miralos libre de deseo y pensamiento. Aquí estoy...)"
¿Habrán quienes aún puedan escuchar, existirán aquellos que podrán ver mis intenciones?
Dios....Dioses, alguien. Tengo anhelos importantes que decir sin palabras, de mostrar sin gestos...
Quiero pensar que aún estan esos guerreros excepcionales, esos que no se dejan llevar por las apariencias, que no se rinden...que no abandonan.
No se si mis anhelos tendrán esperanza, solo me ayuda a continuar saber a ciencia cierta que lo que hago es por un bien aunque cuanto aquellos caballeros lo sepan, yo ya estaré lejos.
Con el orgullo del guerrero que soy, con lo que hay aún vivo en mi replico;
Me silenciaré para ustedes...y eso es inevitable


K de T

jueves, 20 de diciembre de 2007

Víctimas

¿Por qué?
Sí, me lo has dicho. No comprendes el por qué de lo que hay en mis ojos, no entiendes mi alma.
Me observas, amante de las rosas, diciendo que no hay otra como yo.
Te he pedido no preguntes, que no intentes conocer el lugar dónde ya no hay nada.
Pero insistes en querer ser el héroe de la historia, salvando lo insalvable, tratando de ser quien no eres. Queriendo por amor, ser quién no debes.
¿Por qué no entiendes?
Atravesaste el umbral de mis secretos y encontraste el infierno de espinas que tienen mis palabras, caíste herido y sangrante ante ellas y yo, yo solo te observaba.
¡Malvada criatura, sin corazón! - gritabas mientras aullabas siendo victima - ¡indolente y orgullosa! - exclamabas cuando la vida se te escapaba.
Y yo, solo te observaba...
Y te dije, - Ahora sabes quién soy -.
¿Por qué? ¿Por qué no has visto cuanto te apreciaba y te advertia de tus heóricas acciones?
¿Por qué tuviste que conocerme y saber quién soy?
Las Rosas del infierno hoy son más rojas que nunca... ¡felicitaciones! al final, si llegaste a ver por un instante mi alma...

K de T.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Flor de Cielo.




(ésto lo había escrito hace ya casi un año, pero en honor a el recuerdo de alguien lo publicaré otra vez...._"Gracias por ese momento tan importante que ambos compartimos, caballero)



Flor de Cielo



Lunes 29 de enero de 2007

Orhius, tierra sagrada, del más antiguo recuerdo surgen imágenes en mi memoria, imágenes de belleza escondida y a veces olvidada.Su tierra, húmeda y dócil como el mismo anochecer nos hace pensar que la vida recorre cada centímetro a lo ancho y largo de sus latitudes. Al sur, imponente, se alza el castillo sagrado de Therión. Sus paredes y torres de piedra negra, extraída de las profundidades del bosque del silencio lo hacen convertirse en un lugar de belleza impresionante. Los colores que puedes encontrar en estas tierras son diversos, desde el apasionado rojo de las tierras del este, de los verdes colindantes de los bosques etéreos hasta la claridad del mar que separa a Orhius de Akrhos.El cielo, normalmente cubierto de una niebla cautivadoramente asfixiante, advierte al enemigo de tener cuidado con sus intenciones, ya que Orhius, siempre, parece tener vida propia.El cielo solo logra verse por las noches, donde las estrellas se convierten en la luz que hace a Orhius más que una tierra sagrada.Sin embargo, había olvidado algo importante, una flor.Cerca del castillo de Orhius, hacia el norte, se divisaba un enorme campo de espigas largas que bailaban con el viento. Al recorrer las enormes paredes puedes encontrar algo maravilloso e increíble, me refiero a una flor. Su tallo largo que puede alcanzar hasta tu rodillas es de un color negro, como el de su tierra y sólo puedes ver la magnificencia de la misma durante el día. Fácilmente puedes confundirte con la espesa niebla que a veces recorre centímetro a centímetro dichas tierras y pensar que son luces de antorchas, pero no, son los pétalos blancos de esta flor que brillan como las estrellas pero a la luz del día y son una guía y a la vez un guardián que te maravilla y recuerda que estás en tierra pura y soberbia.No se bien cómo es que encontré estas flores, cuando me acerqué a una de ella pensé que alguien había perdido una antorcha, pero al llegar ahí, supe que era lo más hermoso que mis ojos pudieran haber visto. No hay cosa en el mismo Akrhos que se compare a su ancestral belleza y pureza. Había alguien que me acompañaba, era un hombre quién me contó que aquellas flores no podían ser tocadas por nadie y que si lo intentabas, éstas automáticamente cerraban sus pétalos y jamás volvían a abrirlo. Él también me contó que no había nacido nadie que pudiera mostrar a otros ojos dicha belleza, sin embargo, quise tocar uno de sus pétalos y me acerqué. La flor efectivamente cerró sus hojas, pero a pesar de ello seguí acariciando cada pétalo muy feliz y aquella flor, como un acto de bondad hacia mi persona, abrió nuevamente sus hojas. Sonreí y tomé una cinta de mi cabello atándola al tallo de esa hermosa flor que brillaba como ninguna otra en esa hermosa oscuridad regalándolos a mí y a mi caballero la oportunidad de observar tal milagro. - Flor del cielo - ese es su nombre, dijo aquel hombre - entonces es mi flor, y ella perdurará en esta tierra aún cuando mi sangre se halla perdido y ya no le sea permitida disfrutar de esta hermosa tierra, por eso dejo aquí, cerca de ella, una de mis prendas para que ella nunca deje de guiar a nuestros caballeros a casa y me haga sentir a mi viva para seguir luchando contra lo que nos asecha - dije, levantándome y haciendo reverencia a una de las más grandes bellezas que tiene la sagrada tierra de Dragones.




Kitshia de Tharens "Recuerdos inconclusos"

martes, 11 de diciembre de 2007

A Erish



Esta carta la he escrito muchas veces, esperando en alguna vida puedas leerla.

He sabido cada una de esas veces de tu existencia y nadie, nadie comprenderá jamás lo que podría yo sentir. Una y otra vez he escrito el único vestigio que dejé para ti en el principio de los tiempos, palabras en papel para que supieras quién soy, aún cuando yo misma no sabía más de ti que el movimiento de tu pequeño cuerpo dentro de mi.


Solo una vez, solo está vez escribiré lo que siento, solo hay esas pocas palabras que segura estoy en esta vida ya no podrás leer.


A ti, Pequeño:


Hijo mío, cuando todo lo había perdido, los dioses me han entregado tu latir.

Creces dentro de mi y me pregunto a diario si despues de ver tus pequeños ojos tendré al valor y la fuerza suficiente para hacer las cosas que debo. ¿Acaso es un mal temor querer ser solo tu madre? Yo en verdad solo deseo verte.

Pero la guerra se vierte poderosa sobre las tierras que conocerás un día, se desata implacablemente sobre todo Ethirion. Aún recuerdo como si hubiese sido ayer a la pequeña hija de Nhia, mi hermana, en sus brazos tan frágil. ¿Dónde estará? ¿qué habrá sido de ella?¿Tendrás tú su misma suerte?. He encomendado mi cuidado y el tuyo a los Elfos, los últimos seres en paz de estos tiempos; más se que eso no durará por mucho, pronto me hallarán.

He encomendado a ellos tu cuidado y crianza, te darán la sabiduria necesaria para comprender el pasado y vivir de mejor manera tu futuro, yo deberé dejarte para presentarme a la batalla.

¿Comprenderás tú mis motivos?¿entenderás el por qué de esta guerra?

¿Sabrás algún día quién es tu padre...?

Perdóname hijo.

Aún no puedo si quiera escribir sobre ello, aún me es dificil hablar de tu padre sin llorar, qué terrible es aprender del dolor con tanta frecuencia y sin poder evitar que lo sientas.

Pero esto no se trata de mi o lo que yo sienta, sino, de lo que puedo decirte de él si es que el destino nos separa. Hablarte de manera justa para que tu juicio sea el indicado en su momento.

Él es un gran hombre, valiente y decidido. Orgulloso de su tierra y de su nombre. Hábil y astuto, pero por sobre todo; Noble.

Ese es tu padre, mi amado hijo. Eso más que nada necesitas saber de él.

Si tiempo despues cuando ya seas un hombre te encuentras cara a cara con él, quizás no comprendas mis palabras, creerás que me he equivocado. Pero no será asi, lo que te escribo es verdad. Dependerá de ti comprender sus motivos, de lo libre que esté tu corazón y lo fuerte de tu espritu. Se que también deberia dejar en esta carta su nombre, pero es imprecindible por tu seguridad y preservar tu existencia que por ahora, no lo sepas.

No te preocupes, lo sabrás, a su debido tiempo. He preparado todo para que recibas esta carta cuando cumplas 12 años. Entonces muchas cosas te serán dichas.

No dudo que al saber la verdad, sufrirás, y creéme, no me perdono aquello.

Por tu sangre corre nobleza y grandeza.

¿Por qué siento que serás el vivo reflejo de tu padre? Tengo el presentimiento que quizás tú serás todo lo que él perdió. Ruego a los dioses que asi sea.

Ten fuerza, hijo. Valor y fortaleza. Ten corazón, pero no olvides por él a tus ideales. Se equilibrado y no pierdas nunca la fé.

Nuestra tierra necesita caballeros fuertes. Que lo que yo soy o a mi me suceda no sea motivo de tu venganza o una ira desmesurada. Eres hijo de Ethirion, has nacido del árbol de la nobleza y tu legitimo derecho te será revelado por mis caballeros al momento de recibir esta carta. Sin embargo, ser heredero no te hace merecedor. Deberas probar tu valor, enrostrarselo al enemigo pero por sobre todo mostrarselo a tus amigos.

Te heredo responsabilidades y derechos y peor aún, quizás no esté contigo. No puedo mentirte. Al momento de escribir esta carta me han avisado que ya nos han descubiertos y deberé huir lejos aún contigo dentro de mi y para protegerte, en el minuto de tu nacimiento, he de dejarte solo.

Confío que también, algún dia puedas saber de mi. Confio tu seguridad a mis caballeros y si los dioses me acompañan estaré contigo en tus primeros pasos y jamás sabrás de esta terrible, aunque intensa carta.

Los dioses cuiden tu camino, no lo alejen de la luz.

Algún día te rodearé con mis brazos, lo se...pretendo ganarme ese derecho.


Tu madre,

Kitshia de Tharens, señora de Luz

Realeza de Ethirion.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Becker.


Asomaba a sus ojos una lágrima y a mis labios una frase de perdón...
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, él por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: "¿Por que callé aquél día?"
y él dirá. "¿Por qué no lloré yo?"



Dices que tienes corazón,
y solo lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón... es una máquina que al compás que se mueve hace ruido.