sábado, 8 de diciembre de 2007

Becker.


Asomaba a sus ojos una lágrima y a mis labios una frase de perdón...
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, él por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: "¿Por que callé aquél día?"
y él dirá. "¿Por qué no lloré yo?"



Dices que tienes corazón,
y solo lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón... es una máquina que al compás que se mueve hace ruido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Becker!!!!!
Hasta alguien tan tosco como yo se rinde ante la belleza de las rimas y poemas de Becker.
Y la segunda rima que usted ha puesto es una de mis favoritas...
Saludos estimada amiga.

Reina de espadas dijo...

Eso era predecible, mi estimado don A.

Y de Becker, ni hablar. Ya tengo en mi lista la proxima compra de su libro de Rimas.

Saludos