Asomaba a sus ojos una lágrima y a mis labios una frase de perdón...
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, él por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: "¿Por que callé aquél día?"
y él dirá. "¿Por qué no lloré yo?"
Dices que tienes corazón,
y solo lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón... es una máquina que al compás que se mueve hace ruido.
2 comentarios:
¡Becker!!!!!
Hasta alguien tan tosco como yo se rinde ante la belleza de las rimas y poemas de Becker.
Y la segunda rima que usted ha puesto es una de mis favoritas...
Saludos estimada amiga.
Eso era predecible, mi estimado don A.
Y de Becker, ni hablar. Ya tengo en mi lista la proxima compra de su libro de Rimas.
Saludos
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