Octubre de 2011, fue la ultima vez que escribí. Supongo, soy de ese tipo de personas que escribe cuando sentimientos realmente profundos o destructivos la motiva. Que triste, y sin embargo, como siempre digo "qué mejor que ver el vaso medio lleno"
Han pasado tres años, un poco menos, un poco más. Han pasado cosas realmente extraordinarias en mi vida. Me casé ¡sí! ¿o eso ya lo había dicho? pues eso y además quise tener un hijo. No fui bendecida, beneficiada, premiada, o como sea. También me perdí, por largos meses, pero el sol jamás te abandona y se presenta en tu vida de formas sospechosas, extrañas o solo alumbra tu día cotidianamente pero resulta que no lo habías notado hasta ese preciso instante.
Son esas extrañas situaciones las que, sin darte cuenta, dan el espacio justo de respiro que necesitas. Creo en Dios (aunque creo firmemente que aquello de que "hace las cosas por algo" es una mierda, la gente sufre, nadie debería sufrir) pero, ¿quién soy para cuestionar la muy usada voluntad divina? y un dato importante. Siempre me consideré la "buena de la película" ¿saben quién es aquella chica, lectores y público inexistente? pues se los explicaré.
La chica Buena de la Película es aquella que jamás miente, engaña, se doblega, o se rinde. La que contra viento y marea se mantiene al pie del cañón, a la que generalmente le pasan todas las cosas malas y espera con la mirada fija en el cielo, que le pasen las cosas buenas o más bien, que todo el mundo sea feliz y no espera nada para ella. Pues bien, recientemente descubrí que esa no soy yo ¡sorpresa!
Supongo nunca terminas de conocerte realmente a tí mismo. El refrán lo dice, pero a veces no es tan buen consejo. Quizás el ser tú mismo, pero no conocerte, puedes llegar a decepcionarte demasiado y eso es fatal.
Me consideraba hasta ahora, haciendo una auto-mofa, un gatito pequeño bajo la lluvia inexistente. Pues no señores, gata con garras, mirada fija y profunda, a quién mojarse bajo la lluvia le parece uno de los mejores placeres electivos que existen y que si está ahí es porque quiere. Gata, con mal futuro y proyección, a convertirse en una reliquia gatuna. Y por cierto, con garras que han hecho mucho daño.
¡Pero, no todo está perdido! vamos, hay que darle luz a este relato que tiene pinta de "fatalista". Si bien no soy la buena de la película, está el "bueno" de la película. Ese que "reforma" si, si, soy afortunada. Pero ya hablaré, por supuesto metafóricamente, de quienes han intervenido estos años en mi valientemente dramática historia de vida. Sí, no he cambiado eso ¿lo esperaban? pues a darse por vencidos. Seguiré siendo la chica del drama hasta el último respiro.
Esto para comenzar, no esperen me largue a soltar todo de inmediato. Sería realmente conmocionante y lloraría (sí, también sigo siendo una llorona y dudo cambie) además ¡debo estudiar! y leer algo que no me agrada, eso es lo peor que puede pasarle a alguien que gusta de la lectura, termina formándose una bola de pelo atorada en la garganta de las tantas maldiciones no dichas por tener que leer algo tan insensato.
¿Se divirtieron? pues yo sí y es lo que importa. (...exacto, también descubrí que como todo ser humano de este planeta, pienso en mí)