Siempre que veo el mar, me dispongo a batirme en un duelo...
Es la imagen representada de mis enemigos y de las cosas que me son dificiles de vencer.
El primer ataque, una piedra que llevaba tallados mis ¿por qué?
La segunda piedra era un mensaje de "no me rendiré"
La tercera, una piedra grande que lancé con rabia, rencor e irá sobre las cosas que me son tan amadas y que estan en contra de lo que es correcto;
Y la última, la más importante de todas, la lancé esperando que se llevara lo que me queda de sentimientos...
El mar respondió molesto y levanto en alto sus armas, amenazantes...intimidantes. Más no me moví de lugar en dónde me encontraba, no me importaba...así son mis batallas "no retrocederé ni un paso atrás sobre las cosas que ya he decidido"
Nuestro duelo siempre queda pendiente de terminar...ha de ser porque aún no se cobra los tantos ataques que le he dejado...
1 comentario:
REpito: ¡INCREIBLE! Sólo que te tengo un comentario:
Tal vez el mar reclama, no por la última piedra, sino por que tal vez ya se acostumbró a esas cuatro pedradas... pero tal vez la última, alguien ya recogió; y está buscando entregártela...
¡Felicitaciones! no por nada, es de los pocos blogs que me fascina visitar todos los días (el otro es el mio, y ya ni lo veo... =>)
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