martes, 24 de abril de 2007

Hay días y días...

La ley de la sorpresa, las cosas que no esperas que sucedan y pasan solo porque asi lo deseas.
Cosas que terminan por cambiar tu día y darte la impresión de que después de todo el camino no ha de ser tan sombrío y solitario.
Es como cuando esperas las señales de una persona en particular y termina llegando de otras, como reir en compañia de la persona más sería de tu entorno o descubrir que aunque ese alguien está ausente (y quizás lo siga estando) en los minutos que aparece logra dar la fuerza suficiente, la alegría y confianza que creías perdida u olvidada para llenarte otra vez de voluntad.
Lo importante es ser capaz de rescatar esas cosas aunque pequeñas y comprender que a veces no se necesita más que un grano de arena para que la enorme máquina continúe su caminar.
Bueno es saber que necesito de muy poco para lograrlo todo...
K de T

1 comentario:

Anónimo dijo...

órale! que buen tema... la sorpresa es una de esas cosas que permiten que todos tengamos motivos para vivir cada día, pues algo interesante ocurrirá mañana...