No hay peor batalla que la que libras en contra de tu sangre, no hay peor dolor que el ver en los ojos de quienes respetas odio hacia tu persona...
Hacía frío, hace algunos días que mis manos tienden a estar heladas e imposibles de tomar. Como a eso del mediodia recibí la estocada de una mirada, de unas palabras afiladas a fuego, de la visión de lo amado convertido en enemigo; sí, yo no importaba ya, solo las posesiones que tenía a mi haber.
Y entonces, como ladrones y bestias atacaron, no me defendí, no pude hacerlo...eran quienes habían nacido conmigo, aquellos a quienes debo la vida ¡cómo! no podria siquiera haber levantado mi espada en alto, y como otras tantas veces la deje caer y fui herida y golpeada por la indiferencia, la falta de aprecio, la soledad y el frio lapidario de la verdad.
Me alejé lo más rápido posible, dolía y sangraba, tanto, que los ojos se cerraron un minuto y el vacío me invadió en medio de una plazoleta rodeada de seres indiferentes y ciegos, de hombres y mujeres hambrientos de preocupaciones egoistas y ocupados en satisfacer las necesidades de el más cruel de mis enemigos.
Y entonces pretendí alejarme de lo bueno y lo malo, del enemigo y el amigo; busqué el refugio del infierno para dormir un rato ahí y de paso quemar las emociones no queridas ...
...Quise llamarle, decirle cuánto le extrañaba y que estaba mal...pero ¡no!, eso sería demostrarle mi debilidad, mi orgullo no me lo permitia y pensé como antes decirle que se alejara de mí. Pero de pronto, como un fugaz momento recordé su alegría, sus caricias que me traían la paz que hace siglos no tenía, su beso esquivo y a la vez profundo... - No, me quedaré en silencio - pensé y despues de arder en el infierno, me enfrié.
Las heridas seguian doliendo, pero las oculté y seguí caminando.
Alguien, un alguien humano, de esos que consideramos leales al enemigo oscuro me dijo " - Tu destino es grande, fuerte e importante como tú; no abandondes a tu destino ni abandones tu fuerza. Te necesitamos aquí -
¿Por qué no me dejan caer? ¿Por qué no puedo ser como tantos otros y dejar que el mar se lleve mi cuerpo?
Más tarde, uno de los míos me dijo - No olvides el linaje real al que perteneces, no dejes que nadie que no esté a la altura de tu sangre te lastime; no dejaré ni permitiré que lo olvides y que otros lo olviden -
Todas palabras sabias y llenas de interés, pero yo se que he de seguir aún si ninguna de esas palabras hubiese existido.
Mi volutad es más fuerte que yo misma, es lo que siempre me ayuda a seguir...y, lo confieso, también lo es él...
Kitshia de Tharens
1 comentario:
El orgullo puede permitir ue se hagan grandes tonteria en algunas personas... pero en otros, ayuda a evitar hacer tonterias....
Comprendo tu situacion, pero siempre es bueno ver hacia el frente y no detenerse... la sangre llega hsta los pies, pero siempre volverá al corazón. ... por cierto... sigo felicitándote, está increíble
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