domingo, 16 de diciembre de 2007

Flor de Cielo.




(ésto lo había escrito hace ya casi un año, pero en honor a el recuerdo de alguien lo publicaré otra vez...._"Gracias por ese momento tan importante que ambos compartimos, caballero)



Flor de Cielo



Lunes 29 de enero de 2007

Orhius, tierra sagrada, del más antiguo recuerdo surgen imágenes en mi memoria, imágenes de belleza escondida y a veces olvidada.Su tierra, húmeda y dócil como el mismo anochecer nos hace pensar que la vida recorre cada centímetro a lo ancho y largo de sus latitudes. Al sur, imponente, se alza el castillo sagrado de Therión. Sus paredes y torres de piedra negra, extraída de las profundidades del bosque del silencio lo hacen convertirse en un lugar de belleza impresionante. Los colores que puedes encontrar en estas tierras son diversos, desde el apasionado rojo de las tierras del este, de los verdes colindantes de los bosques etéreos hasta la claridad del mar que separa a Orhius de Akrhos.El cielo, normalmente cubierto de una niebla cautivadoramente asfixiante, advierte al enemigo de tener cuidado con sus intenciones, ya que Orhius, siempre, parece tener vida propia.El cielo solo logra verse por las noches, donde las estrellas se convierten en la luz que hace a Orhius más que una tierra sagrada.Sin embargo, había olvidado algo importante, una flor.Cerca del castillo de Orhius, hacia el norte, se divisaba un enorme campo de espigas largas que bailaban con el viento. Al recorrer las enormes paredes puedes encontrar algo maravilloso e increíble, me refiero a una flor. Su tallo largo que puede alcanzar hasta tu rodillas es de un color negro, como el de su tierra y sólo puedes ver la magnificencia de la misma durante el día. Fácilmente puedes confundirte con la espesa niebla que a veces recorre centímetro a centímetro dichas tierras y pensar que son luces de antorchas, pero no, son los pétalos blancos de esta flor que brillan como las estrellas pero a la luz del día y son una guía y a la vez un guardián que te maravilla y recuerda que estás en tierra pura y soberbia.No se bien cómo es que encontré estas flores, cuando me acerqué a una de ella pensé que alguien había perdido una antorcha, pero al llegar ahí, supe que era lo más hermoso que mis ojos pudieran haber visto. No hay cosa en el mismo Akrhos que se compare a su ancestral belleza y pureza. Había alguien que me acompañaba, era un hombre quién me contó que aquellas flores no podían ser tocadas por nadie y que si lo intentabas, éstas automáticamente cerraban sus pétalos y jamás volvían a abrirlo. Él también me contó que no había nacido nadie que pudiera mostrar a otros ojos dicha belleza, sin embargo, quise tocar uno de sus pétalos y me acerqué. La flor efectivamente cerró sus hojas, pero a pesar de ello seguí acariciando cada pétalo muy feliz y aquella flor, como un acto de bondad hacia mi persona, abrió nuevamente sus hojas. Sonreí y tomé una cinta de mi cabello atándola al tallo de esa hermosa flor que brillaba como ninguna otra en esa hermosa oscuridad regalándolos a mí y a mi caballero la oportunidad de observar tal milagro. - Flor del cielo - ese es su nombre, dijo aquel hombre - entonces es mi flor, y ella perdurará en esta tierra aún cuando mi sangre se halla perdido y ya no le sea permitida disfrutar de esta hermosa tierra, por eso dejo aquí, cerca de ella, una de mis prendas para que ella nunca deje de guiar a nuestros caballeros a casa y me haga sentir a mi viva para seguir luchando contra lo que nos asecha - dije, levantándome y haciendo reverencia a una de las más grandes bellezas que tiene la sagrada tierra de Dragones.




Kitshia de Tharens "Recuerdos inconclusos"

1 comentario:

wolf dijo...

Me alegro que te halla gustado la flor del cielo.
Me gustaría que saques la foto que tienes acá y pongas la ilustración que te regalé.