miércoles, 13 de junio de 2007

Lluvia

Desde siempre, desde antes y hasta el último de los minutos que respiro la lluvia ha sido lo que más se acerca a mi.
Ha estado presente en los sucesos más importantes de mi vida, de alegrías y profundas tristezas.
Y ahora, mientras la observo desde mi preferido lugar pienso que es una ilusión inexistente y que todas las cosas que he vivido y soñado junto a ella son falsas.
Tengo la urgente necesidad en creer que los milagros si existen y que el amor todo lo vence
¿puedo ser amada?¿puedo permitir ese lujo a mi alma?
Voces me susurran al oído que nunca volverás y que la realidad es tan fria como el invierno, ¡ah! pero la parte viva de mi corazón late y siente, vive y grita de alegria como un perro vagabundo frente a la comida; asi es como mi orgullo cae rendido y triste veo mi amor chocar contra una pared de piedra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Magnífico!
Esa esperanza en la melancolía es algo que creo que se ha vuelto tu firma, y es algo de lo más bello que he podido notar en un escrito (incluso es algo más bello que el trabajo muchos autores reconocidos) lo malo es que es algo corto, pero creo que eso es lo que le da ese sentimiento...dolor y esperanza... muriendo y renaciendo....espero que recuerdes a esa luz que debe haber para que una sombra sea fuerte... alguien una vez dijo que el amor llegará como la gripa: no le hallarás, te va a llegar y de quien menos se piensa.