El silencio eterno pide justicia a Gritos. El perdón no se vende ni la Voluntad es para olvidarla. "La lealtad, con amor. El valor, con honor. La deslealtad, con venganza"
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Mortales.
martes, 23 de noviembre de 2010
Diciembre.
lunes, 22 de noviembre de 2010
Un beso.
Anhelo tu boca amor mío, la anhelo,
con la sangre que me arde por dentro.
domingo, 21 de noviembre de 2010
Tengo.
Presiento con desencanto,
*
*
*
*
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Querencia.
siempre, intenso y distante.
Se quiere como te quiero,
incondicionalmente.
Quiero que mis querencias
dejen huella en tu camino,
quiero que tú quieras
querer no pase el tiempo.
Querer o no querer no tiene sentido,
se quiere profundamente,
Siempre, siempre,
Como la raíz que tiene un nombre.
Yo quiero tú quieras,
quererme como yo te quiero.
Que querer en nuestra vida es motivo
de querer queriendo vivir unidos.
viernes, 12 de noviembre de 2010
Inocencia.
jueves, 11 de noviembre de 2010
Aprenderé

cuando aquello que te aleja
nos imponga silencios.
Lo romperé con el deseo
que no contengo y podrás
como agua en arena sentirme dentro.
Me impondré con furia de amor en crecimiento
porque es solo piel mi cielo.
Ahí brilla el sol, arde el fuego y celeste es el firmamento.
Tu noche de estrellas,
yo amante luna de tus destellos eternos.
Aprenderé a abrir tu pecho,
lunes, 8 de noviembre de 2010
Somos.
juntos, mezclados
locos y olvidados.
Somos un siempre
un todo y un presente,
la dicha, la locura
la rabia y el conciente.
El amor, el corazón
envueltos, revueltos,
un mundo, varios.
Perfectos, amantes
desconocidos y sabidos,
tú, yo, uno o dos,
sabes, somos.
Juramento, verdadero
tuyo y mio,
unión, contradicción,
destino o suerte,
debía o simplemente es.
Uno, simplemete uno,
eso simple y sin revés.
Por qué
en medio del cuerpo tuyo entrelazado,
respondería que no hay más dulce agonía
que el ahogo que provoca la humedad de tus labios.
Si preguntas por qué suspiro
tras haber sido tierra y tú respiro,
diría que la humedad única del encuentro
crea tormenta de delirios.
Si preguntas por qué suspiro
cuando miro a tus ojos, oh, locura,
no puedo explicar esa pérdida
que implica entregar el cuerpo entero.
Si me preguntas por qué suspiro
amante, rocío, extásis de sentimiento,
solo puedo decir, si, que es la intensa voz
del corazón hablando sobre cuánto te siento.
domingo, 31 de octubre de 2010
Espina
que marchita un día, de pálido color
abrazo el afecto canela de su amor.
Así soy yo, que clavo en el corazón
y de rojo afecto así me vistió
desangro a aquel que pálido se volvió.
Asesina me llamarían algunos
¡bestia, despiada, marchita tu flor!
anhelo tu presencia, muero en dolor.
Ojalá él me viera, yo canto en silencio
melodías de perdón,
¿no me ves? oh, yo se que no me ves... ciego es el amor.
Nadie lo entiende, soy flor
pero de mi nace el dolor
espinas, espinas, coronas de espinas...
Dulce flor tú de Canela,
magnífico artista dador de color
¿Sacrificio? no, ¡no!
Tras de un manto de carmesí escultura
¡bestia infernal que provoca amor!
No, tú sacrificio no. Si, si el amor.
Para amar, caen los pétalos
mueren las espinas
el viento me llevará a tu esplendor.
lunes, 13 de septiembre de 2010
De espaldas a aquel mundo (V)

...Las buenas historias jamás culminan.
Siempre que leí una buena historia ésta jamás decía "fin" y eso es porque cuando redactas el final para una historia no se da más espacio para la imaginación o el pensar como nos hubiera gustado fuera y que tal algo inesperado pasara. Eso es lo que siempre he creído al igual de que nada es coincidencia y que el destino, tan y cual lo conocemos, no es otra cosa que eventos fortuitos, designios divinos, voluntad propia y una importante cuota de magia.
Mi propio final no existe, de hecho, lo escribo con cada minuto que respiro, pero esta historia que nos reúne debe tener un eclipse, uno maravilloso e impresionante, que ahogue el alma y la sumerja en emociones, que cree reacciones fantásticas como la sonrisa y profundas como las lágrimas.
... A lo largo del camino hallamos un pueblo, sí, un pueblo de hombres. Tenían mercado, una pequeña plaza donde se reunían los niños a perseguir sapos que habían encontrando el hogar en la pileta del ayuntamiento, mujeres que se reunían a comentar de todo y sobre todo, campos extensos de sembradío, un par de tabernas, chicos enamorados que perseguían jóvenes mozas, casas una junto a la otra, caminos de piedra que se perdían entre muros, una iglesia y un perro viejo, ese, estaba en la entrada del pueblo y levantaba las orejas cada vez que veía llegar a alguien nuevo, pero la edad no le permitía levantarse así que solo emitía un gruñido poco amenazador y luego volvía a dormir.
Hallamos una casa que un alguien había dejado, al extremo opuesto del pueblo y cerca del sendero que se perdía entre colinas verdes y frondosos bosques. Conocí su iglesia aquella tarde de Agosto, pequeña, de madera y bastante acogedora. Solo hasta el momento en que aquel hombre entrelazó el lazo rojo entre sus manos y las mías comprendí como había de continuar mi historia.
El trabaja la tierra y yo le observó, con los pocos años, hemos conseguido una pequeña biblioteca y llamar hogar a aquella casa abandonada, también un gato y un par de caballos.
Desde mi jardín de rosas por donde camino cada día puedo sentir aromas dulces y brisa fresca, ver crecer lo que sembrado y verle a él. Por las noches, sus brazos me cobijan y en muchas oportunidades he sentido que todo cuanto vivo es un sueño, que un día cerraré los ojos y volveré a mi torre. Pero algo ha cambiado en mi, sí, porque si aquello ocurriera lo aceptaría tranquila, porque es mi responsabilidad o es por lo que nací. También se que cuando eso suceda agradeceré esta pausa en mi convulso destino y me regocijaré de haber vivido, volveré con más fuerzas que nunca, segura, implacable e indomable como las fieras en su territorio.
Pero por ahora, ahora mismo y mientras escribo, me mantengo en ese campo de rosas recordando al viajero que encontré en el camino al cuál le di una oportunidad y que ahora, frente a mi, siembra la tierra con el único propósito de... vivir.
jueves, 9 de septiembre de 2010
De espaldas a aquel mundo (IV)

miércoles, 8 de septiembre de 2010
De espaldas a aquel mundo (III)

martes, 7 de septiembre de 2010
De espaldas a aquel mundo (II)

jueves, 2 de septiembre de 2010
De espaldas a aquel mundo (I)

martes, 3 de agosto de 2010
Crueles sueños.

miércoles, 19 de mayo de 2010
Mirada

entre espejos reflejada.
Una huella impregnada en el frágil cristal
toca La fibra propia del alma.
Me miras ¡vaya golpe, sagaz estocada!
He sacudido el aire que exhalas como un temblor
la vida que me espera entre espejos reflejada.
Esa huella impregnada desde la mañana
tiene aun la tibieza de tus palabras
Me miras otra vez ¡Vaya clamor, ardiente mi alma!
Hace unos escasos minutos
he absorbido de tu boca,
el beso que yo anhelaba.
martes, 18 de mayo de 2010
Silencio

Vacío

jueves, 22 de abril de 2010
Dedicada =D
jueves, 25 de marzo de 2010
Momento.

Un minuto que invadió el alma,
rompió la fuerza y tocó la piel en silencio.
Que valen los ruidos callejeros intentando distraer,
la noche o el crujir de las paredes,
que significa ahora mismo el universo
o todas las ideas que conjuré siendo triste.
Para qué sirve realmente el olvido si aún es roja la sangre
o simplemente ¿la vida?,
si he dejado un hueco vacío donde tu estabas.
Es simple,
profundamente te he amado y profunda es la caída.
Yo te veo ahí, tras los espejuelos y notas cuando lloro,
Cuando río o cuando deseo.
Estás ahí, tras esos colores inventados por el suelo
y notas al matiz de la lágrima hecha ruego.
Alégrate por Dios, amor mío,
me desangro y duele,
¡Vivo! Aunque a veces creas que muero.
Es imposible no hundirse en el veneno de la amarga distancia,
si te amo como nadie sabe que amo,
si te extraño como nadie supo describir lo que era retorcerse
en amargos desvelos,
sí tantas cosas, si todo es tan increíblemente cierto.
Me alejo de ese que es nuestro lecho, o me arrastro,
sepa Dios como encontré consuelo.
Alégrate amor mío, ¡alégrate!,
Te amo como nadie sabe que he amado ,
Y te siento, como ningún mortal sabe sentir cuando se siente al recuerdo.
martes, 23 de marzo de 2010
Habitación 419 - cama 8.

No tenía muchas ganas de escribir, la verdad, me hallo deprimida en una situación personal de la que no he podido levantarme, podría decir que sufro algún mal, un hechizo nefasto o una maldición, pero estos últimos días me ha dado por pensar que solo tenemos lo que cosechamos.
Toda mi vida he intentado huir ciertamente de cómo soy y de lo que soy, simplemente porque siempre he querido ser parte de este mundito pequeño lleno de hostilidades y envidias, pero también de amor.
Me vestí de negro infinitas veces para no destacar, me escondí tras las sombras para mirar todo cuanto acontecía y anhelaba, pero que sentía no merecía y ahí, en esa cama, imposibilitada de poder moverme, me sentí desnuda, débil. frágil y fuera de mi misma.
Ciertas noches, me retraía al pasado, buscaba pretextos para pensar que mi destino no era estar ahí, que aquello (como dije anteriormente)era un plan malvado de alguien, pero no... no llegó el enemigo ni el amigo.
Descubrí, tragicamente, como son cada uno de los que conozco. Lamenté no ver a mi madre triste, a pesar de ver en sus ojos el sufrimiento por verme llena de dolor en aquella cama y tratar de infundir en mi ese valor estoico con el que me enseñó a crecer, lamenté, no ver a doña I ahí cuando ella sabía cuanto me pasaba o a don A, quien llamó ciertos días preocupado aunque yo sabía que no iría a verme, a veces sus dudas y miedos son más fuertes que sus más poderosas convicciones o quizás simplemente no pudo, eso solo lo sabe él, yo agradezco su preocupación sea como fuere.
Sin embargo doña A si apareció, tan loca como siempre y desesperada por decirme que había hallado la verdad. No quise decirle que la encontré hace tiempo, parecía hacerle ilusión saberse propia de aquel desagradable decubrimiento. Más que todo aquello, lamenté haberme visto en el espejo y notar mis más profundas debilidades en aquellos momentos de cuidado.
Tuve miedo, un miedo horrible, no soportaba el dolor como creí y mis fuerzas flaquearon más de una vez, creí jamás necesitar a nadie pero aquel día sábado necesitaba tan desesperadamente una visita de un amigo, los llamé a todos.
Esperé, esperé..., esperé con inocencia, esperé con angustia, esperé y esperé...Darme cuenta luego de mi triste verdad me sumergió en ese silencio al que yo ahora llamo "conciencia".
Logré salir con bien, es verdad y por ello estoy agradecida aunque la recuperación es demasiado lenta y no me deja mover como quisiera, tengo una realdidad presente que observo como un animal asechante pero reprimido hasta que cure las heridas, me siento de tantas formas increibles y diversas, y por lo demás, tambien siento dolor en las heridas.
Una vez confesé que deseaba ser sencilla y a por ello fui con todo de mi, pero jamás lo logré. Ese es el gran fracaso de mi vida, sin embargo, un día le conocí a él.
Tan idóneamente sencillo, tan comun entre los mortales, tan amante, tan propio de sus sentimientos, tan perfecto como aquella meta que siempre anhele y solo en estos dias pude ver que la sencillez era parte ya de mi vida, que no hubo necesidad de cambiar para tenerla conmigo. Sus llamadas, cada una de ellas, eran mejores que la medicina, mas sabrosas que la comida que no recibia o el agua que me negaban. Todo él era una esperanza que aún sabiéndola mía a veces no lograba ver.
Alguien debería decir o escribir en esos enormes libros de medicina que un enfermo necesita ver a quienes ama antes que a una medicina... alguien debería decir aquello, yo lo había oído, ahora lo he comprobado en carne propia.
No se si tengo más que decir o si deba decir algo más, quizás un ruego, una plegaría para pedir fuerzas y curar heridas, un bastón en vez de una espada o ver el propio brillo cada mañana. Una hogaza de pan, agua, una sopa simple, no tener más dolor, poder verte cada día...
La vida es tan frágil y corta... no puedo evitar pensar que hubiese pasado sino hubiese llegado a tiempo, habría muerto como muchos otros, hubiese pasado al olvido y hubiese sido un golpe ver que no somos nada a pesar de que siempre creí que yo era parte de un todo importante o especial. Felizmente sabría que le he dicho todo a todos, aunque me hubiesen faltado cosas como lograr el hogar para mi hija y hacerle falta...eso es lo único que no me habría perdonado.
Pero las cosas fueron distintas, sigo aquí para ustedes, mis amigos, ustedes quienes sean y a quienes aprecio por darse el tiempo de leerme o visitar este blog, sigo aqui para mi pedazo de cielo, sigo aquí para ti mi amor, sigo para lo que sea menester, sigo con lo poco que queda (esperanza, amor, alegría y ganas, algo de fuerza aún debilitada por las sombras, fé, por ese destino que aún creo tengo...) sigo aquí por que tengo una historia que escribir.
Sigo señores mios, ¡continúa la aventura de vivir!.
domingo, 7 de marzo de 2010
Día primero: Invierno.

lunes, 15 de febrero de 2010
Luciérnaga.

en las que mi vida baila,
Por favor en mis ojos
posa tus alas, luciérnaga,
Y déjame sentir que no existo.
Baila entre mis labios como locura
de primavera que aún no llega.
Y en medio del susurro haz una pausa,
una piadosa pausa en tu vuelo
por esta alma siniestra.
Camina entre montes elevados, tócame,
quiero sentir el temblor de la presencia,
Búscame y vuelve a volar sobre lo intenso,
Llenando de luz el todo que odio a veces,
esto que es nada y es solo tú
Luciérnaga.
viernes, 15 de enero de 2010
Cuando él dormía.
jueves, 7 de enero de 2010
15 segundos

sábado, 2 de enero de 2010
Lobo.

viernes, 1 de enero de 2010
En honor a 1457.

